Hablar de operaciones comerciales realizadas con el soporte de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) es hacer referencia directa a los componentes de la economía digital.
Pero, ¿qué es la economía digital?
El concepto engloba la ejecución de transacciones económicas y la producción de bienes y servicios, utilizando internet y otras soluciones tecnológicas.
Este término fue popularizado en 1994 con la publicación del libro “The Digital Economy: Promise and Peril in the Age of Networked Intelligence”, del orador y estratega empresarial canadiense, Don Tapscott.
La obra, editada en español con el título “La Economía Digital: Las Nuevas Oportunidades y Peligros en un Mundo Empresarial Interconectado en Red”, aborda la transformación que las nuevas tecnologías impulsan en el mundo empresarial.
En el escrito, Tapscott señala que la economía digital se diferencia de la economía tradicional en 12 aspectos clave:
El contraste entre economía digital y economía tradicional también resulta evidente cuando identificamos los componentes de la primera, los cuales analizaremos con detalle a continuación.
En su artículo “Measuring the Digital Economy” (Medición de la Economía Digital), publicado en el año 2000, el estadístico y economista estadounidense Thomas L. Mesenbourg menciona tres componentes esenciales de la economía digital:
Esta categoría comprende los recursos utilizados para respaldar los procesos de negocios y comercio electrónico, como hardwares, softwares, aplicaciones, plataformas, telecomunicaciones, equipos y personal calificado.
El término negocio electrónico o e-business es empleado para clasificar a las empresas que realizan sus operaciones a través de medios electrónicos (plataformas en línea, páginas web o aplicaciones).
Los procesos efectuados por las organizaciones con el apoyo de internet y sistemas informáticos pueden incluir compras, ventas, gestión de producción, logística, comunicaciones (internas y externas), apoyo al cliente y promoción, entre otros.
El comercio electrónico (e-commerce) se refiere específicamente a la compra, venta y pago de productos y servicios a través de internet (páginas web, redes sociales, aplicaciones móviles).
Las operaciones de comercio electrónico involucran servicios, productos físicos o digitales. La interacción entre vendedor y cliente puede limitarse a lo virtual o trascender esta frontera (por ejemplo, cuando se solicita retirar pedido en tienda).
A pesar de que la mayoría de los autores coinciden con la clasificación ternaria de Mesenbourg de los componentes de la economía digital, algunos especialistas en la materia consideran que es crucial involucrar otros elementos, a saber:
Este grupo está constituido tanto por los profesionales que trabajan en el sector de la economía digital, como por los compradores de productos y servicios.
La mayoría de los países cuentan con normas para regular las diferentes actividades realizadas en el contexto de la economía digital, minimizar el riesgo de delitos informáticos y proteger los datos de los usuarios.
Este concepto apunta a la interacción entre uno o más sistemas de telecomunicaciones o dispositivos electrónicos vinculados.
La CMC puede efectuarse con una intervención mínima por parte del usuario.
Las soluciones digitales, la inteligencia artificial y el blockchain son algunas de las tecnologías emergentes que cada vez ganan mayor presencia en los diferentes procesos de las empresas.
Es innegable que a medida que la automatización avance en el mundo de los negocios, nuevas herramientas tecnológicas serán incorporadas para agilizar los procedimientos, optimizar la producción, ahorrar tiempo y reducir costos.
Los tres componentes de la economía digital propuestos por Thomas L. Mesenbourg (infraestructura, negocios y comercio electrónico) están generando una transformación de los modelos de negocio y producción.
Para las empresas, disponer de herramientas digitales incorporadas a sus diferentes procesos supone análisis de datos más eficientes, mayor rapidez en las operaciones, nuevas oportunidades de crecimiento, innovación y reducción de gastos.
Existen diferentes ejemplos de cómo los componentes de la economía digital modifican el día a día de las organizaciones y los consumidores, entre ellos es posible mencionar:
También conocidas como plataformas de trabajo, permiten a las empresas contratar profesionales calificados para tareas específicas y por tiempo determinado, independientemente de su ubicación geográfica.
Activos digitales cifrados. En los últimos años, este mercado emergente ha despertado gran interés en los inversionistas.
No es posible dejar de mencionar las tiendas virtuales, una alternativa con gran potencial para emprendedores y grandes marcas comerciales que apuestan por una presencia híbrida en el mercado (tiendas físicas y electrónicas).
Al igual que las tiendas virtuales, los Marketplace o mercados virtuales generan una poderosa atracción en el consumidor actual, debido a la variedad de productos y servicios disponibles en un solo lugar y con precios competitivos.
Una muestra de ello es el éxito de empresas como Amazon, eBay y Mercado Libre. Incluso Facebook ha incursionado en este sector con Facebook Marketplace.
Dispositivos creados para la transmisión de datos obtenidos a partir de objetos cotidianos, facilita la interpretación de esta información en red y la generación de sistemas, tales como luces con sensores de movimiento.
Es importante destacar que, adicional al internet de las cosas, la industria tecnológica está orientada al desarrollo de maquinaria capaz de ejecutar tareas con autonomía y recopilar datos esenciales sobre los procesos de producción.
Las soluciones son uno de los mejores ejemplos de cómo influyen los componentes de la economía digital en el mercado actual, como lo demuestra el producto Concur Expense de SAP Concur.
Concur Expense es una solución digital que le permitirá automatizar la gestión de gastos. Independientemente del lugar donde los pagos se realicen. Siempre tendrá acceso a la información que necesite en tiempo real.
Ahora que conoce cuáles son los componentes de la economía digital, le interesará leer sobre los servicios en la nube, descubrir cuáles son los mejores para su empresa y por qué el Cloud Computing es una de las principales tecnologías disruptivas.